¿Seguimos el ejemplo de Uruguay?
Hace unos días nos amanecimos con la noticia de que la República de Uruguay se había convertido en el primer país del planeta en legalizar y controlar el proceso de producción, distribución y venta de la mariguana. Tras doce horas de discusión, el Senado de ese país aprobó semejante decisión, la que de inmediato provocó expresiones en contra en los cinco continentes y una reacción muy enérgica de parte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (Onudc) la cual señaló que Uruguay violaba con ello convenios internacionales. Al respecto, Raymond Yans, presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo que depende de la ONU, lamentó que tal acción contravenga la Convención de 1961 sobre narcóticos a la que el país sudamericano está suscripto.
En fecha reciente, la Licenciada Carmen Fernández Cáceres, Directora General de Centros de Integración Juvenil, A.C., (CIJ) ofreció una magnífica conferencia en el Paraninfo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, con motivo de la presentación del libro: “La evidencia en contra de la legalización de la mariguana”. La expositora desmenuzó el contenido del libro coordinado por la Sra. Kena Moreno, Fundadora del CIJ, el que, en su versión del año 2009 y en la actual reimpresión, es presentado por el Dr. Jesús Kumate Rodríguez, ex Secretario de Salud Federal y cuyo prólogo en esta coedición es de la Lic. María de los Ángeles Martínez Arnaud, Presidenta Honoraria del DIF Municipal de Oaxaca de Juárez. La Lic. Fernández concluyó su intervención al destacar que sobre todas las cosas está la salud de los mexicanos.
Durante la Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, celebrada a fines de noviembre en la ciudad de San Luís Potosí, cinco especialistas de nuestro país abordaron el tema “Retos y desafíos en materia de adicciones”; fue patente el rechazo a la legalización de drogas como la mariguana. Además, en la sesión de cine debate se proyectó, analizó y discutió la película “La vida loca”, realizada por el director Christian Poveda, que se infiltró con cámara al hombro en una de las bandas y pandillas de maras de un país centroamericano, dispuesto a mostrar al mundo la realidad que ahí se vive. Su audacia le valió ser asesinado durante el periodo de filmación. En las escenas aparecen imágenes cotidianas del uso de drogas como la mariguana entre los integrantes de dichas bandas, así como algunos de sus efectos inmediatos en esos parias sin destino.
En síntesis, la mariguana es una droga depresora que introducida en el organismo modifica sus funciones, ocasionando alteraciones en el comportamiento, las emociones y los pensamientos. Junto con las bebidas alcohólicas y el tabaco se relaciona con un alto índice de muertes, enfermedades y discapacidades. Si los comparamos, fumar un cigarro de mariguana equivale a cinco de tabaco. Cualquiera que sea la vía de uso, entre los efectos inmediatos en el organismo humano sobresalen: aumento del apetito, taquicardia, sequedad bucal, la persona puede percibirse más relajada, extrovertida, pareciera agudizar los sentidos, percepción alterada del tiempo y la distancia, potencia la euforia o la depresión, ataques de risa inmotivada, sensación de despersonalización, cambios negativos en la imagen corporal, desconfianza e ideación paranoide e ilusiones auditivas, visuales o táctiles. Su uso frecuente puede causar asma y bronquitis crónica, deshidratación, reducción del tiempo de reacción, alteración de la atención y de la coordinación, disminución de la producción de espermatozoides y la intoxicación aguda interfiere en la memoria a corto plazo.
Otros riesgos incluyen la generación de ataques de pánico y cambios de humor repentinos, alteración de las respuestas emocionales y del funcionamiento cognitivo, síntomas depresivos; dosis elevadas pueden ocasionar alucinaciones y en la adultez es posible la aparición de síntomas psicóticos y desarrollo de esquizofrenia. Con todas estas manifestaciones clínicas ¿Debemos admitir que se legalice la mariguana en nuestro país?
En fecha reciente, la Licenciada Carmen Fernández Cáceres, Directora General de Centros de Integración Juvenil, A.C., (CIJ) ofreció una magnífica conferencia en el Paraninfo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, con motivo de la presentación del libro: “La evidencia en contra de la legalización de la mariguana”. La expositora desmenuzó el contenido del libro coordinado por la Sra. Kena Moreno, Fundadora del CIJ, el que, en su versión del año 2009 y en la actual reimpresión, es presentado por el Dr. Jesús Kumate Rodríguez, ex Secretario de Salud Federal y cuyo prólogo en esta coedición es de la Lic. María de los Ángeles Martínez Arnaud, Presidenta Honoraria del DIF Municipal de Oaxaca de Juárez. La Lic. Fernández concluyó su intervención al destacar que sobre todas las cosas está la salud de los mexicanos.
Durante la Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, celebrada a fines de noviembre en la ciudad de San Luís Potosí, cinco especialistas de nuestro país abordaron el tema “Retos y desafíos en materia de adicciones”; fue patente el rechazo a la legalización de drogas como la mariguana. Además, en la sesión de cine debate se proyectó, analizó y discutió la película “La vida loca”, realizada por el director Christian Poveda, que se infiltró con cámara al hombro en una de las bandas y pandillas de maras de un país centroamericano, dispuesto a mostrar al mundo la realidad que ahí se vive. Su audacia le valió ser asesinado durante el periodo de filmación. En las escenas aparecen imágenes cotidianas del uso de drogas como la mariguana entre los integrantes de dichas bandas, así como algunos de sus efectos inmediatos en esos parias sin destino.
En síntesis, la mariguana es una droga depresora que introducida en el organismo modifica sus funciones, ocasionando alteraciones en el comportamiento, las emociones y los pensamientos. Junto con las bebidas alcohólicas y el tabaco se relaciona con un alto índice de muertes, enfermedades y discapacidades. Si los comparamos, fumar un cigarro de mariguana equivale a cinco de tabaco. Cualquiera que sea la vía de uso, entre los efectos inmediatos en el organismo humano sobresalen: aumento del apetito, taquicardia, sequedad bucal, la persona puede percibirse más relajada, extrovertida, pareciera agudizar los sentidos, percepción alterada del tiempo y la distancia, potencia la euforia o la depresión, ataques de risa inmotivada, sensación de despersonalización, cambios negativos en la imagen corporal, desconfianza e ideación paranoide e ilusiones auditivas, visuales o táctiles. Su uso frecuente puede causar asma y bronquitis crónica, deshidratación, reducción del tiempo de reacción, alteración de la atención y de la coordinación, disminución de la producción de espermatozoides y la intoxicación aguda interfiere en la memoria a corto plazo.
Otros riesgos incluyen la generación de ataques de pánico y cambios de humor repentinos, alteración de las respuestas emocionales y del funcionamiento cognitivo, síntomas depresivos; dosis elevadas pueden ocasionar alucinaciones y en la adultez es posible la aparición de síntomas psicóticos y desarrollo de esquizofrenia. Con todas estas manifestaciones clínicas ¿Debemos admitir que se legalice la mariguana en nuestro país?
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