Narciso Lico Carrillo y la Salud Pública.
… “En una humilde casa con techo de lámina, ubicada en una colonia popular de la hermosa ciudad de Oaxaca, un grupo de niños y jóvenes ensayaban las notas musicales de las partituras que momentos antes habían recibido de manos del director de la banda de música de la Sierra Juárez; cerca, sentados en sillas de madera algunos, y otros en la poca comodidad que brindan dos tabiques de cemento, los ex presidentes de la Sociedad Oaxaqueña de Salud Pública, esperaban escuchar con aires de impaciencia, por primera vez un himno especial. El director dio las últimas instrucciones; emocionados disfrutamos la bella melodía que fluía como voces cantarinas del pueblo, en reconocimiento a la labor de los salubristas de México, a esos héroes anónimos que luchan desde diversas trincheras por un país más sano. Ahí, en ese hogar, claro ejemplo de la sociedad a la que servimos y por la que arriesgamos la vida, surgió el Himno a la Salud Pública”. Así comienza el artículo que escribió el Dr. Armando Rodríguez Esperanza, presidente de la casi cincuentenaria asociación civil antes señalada, en el periodo 2004-2006 y que apareció publicado en la Revista “Ventana Sanitarista”, de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
El Dr. Rodríguez narra que para poder llegar a ese histórico momento tuvo que suceder un hecho fortuito, haber presenciado en la Plaza de la Danza, en el marco del Festival Humanitas, la excelsa intervención de mil músicos oaxaqueños dirigidos bajo la batuta de un jovencito de tan sólo 14 años, Raúl Lico Ventura, que a la postre resultó ser hijo de Don Narciso Lico Carrillo. Ahí surgió la idea de la creación de un Himno, que se daría a conocer durante la ceremonia de inauguración de la Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, en el mes de noviembre del 2006, pues la capital del Estado sería sede de tan importante congreso. Ya en contacto con el Maestro Lico Carrillo, éste se avocó, con simbólicos honorarios, a la tarea de estructurar las partituras del himno solicitado y a entregar, todo en un mes, las de la “Marcha a la Salud Pública” y del Vals “Preciosa Enfermera”, que están grabados en el mismo material discográfico. Dado que la letra y la música estaban listas se procedió a la grabación en un modesto estudio en la agencia municipal de Cinco Señores, con la participación del Maestro Israel Rivera Pérez, talentoso director del Coro de Oaxaca, fallecido al año siguiente, y de la señorita Rosalía Lico Ventura, hija del Maestro Narciso. Del original se grabaron mil copias en estudios fonográficos en el Distrito Federal y la portada del CD fue obra de la señora María Luisa Alcázar Ochoa.
Lamentablemente los acontecimientos de aquel aciago año 2006 impidieron que se realizara el esperado evento académico en Oaxaca, por lo que el Centro de Convenciones de la Ciudad y Puerto de Veracruz se convirtió en la sede inesperada del magno acontecimiento; era noviembre y ante el pleno de la Asamblea de Socios, el Dr. Rodríguez Esperanza con un mensaje muy elocuente, obsequió el CD a la mesa directiva que presidía la reunión, el cual se escuchó por primera vez en un foro de esa magnitud. La majestuosidad de las notas musicales y el contenido de su letra bellamente interpretado por el coro de dos voces, emocionó intensamente a los asistentes, de tal manera que por unanimidad se aprobó que a partir de entonces el Himno a la Salud Pública sea entonado al inicio de las ceremonias oficiales de la Sociedad Mexicana antes referida. Así ocurrió en los años siguientes en las ciudades de Zacatecas, Tampico, Oaxaca (que había vuelto a pedir ser la sede), Distrito Federal, Puebla, Pachuca y este año en San Luís Potosí. Como expresa su autor intelectual, “con mucho orgullo nos ponemos de pie al entonarlo y vibramos de emoción, pues compendia magistralmente la esencia de nuestro propio ser como mexicanos y salubristas mensajeros de la salud, que luchan con gran pasión todos los días por una patria cada vez más próspera y más hermosa”. Nos sentimos sumamente orgullosos por la distinción que recibirá nuestro ilustre amigo, Don Narciso Lico Carrillo, Premio Nacional de Ciencias y Artes. ¡Muchas felicidades!
El Dr. Rodríguez narra que para poder llegar a ese histórico momento tuvo que suceder un hecho fortuito, haber presenciado en la Plaza de la Danza, en el marco del Festival Humanitas, la excelsa intervención de mil músicos oaxaqueños dirigidos bajo la batuta de un jovencito de tan sólo 14 años, Raúl Lico Ventura, que a la postre resultó ser hijo de Don Narciso Lico Carrillo. Ahí surgió la idea de la creación de un Himno, que se daría a conocer durante la ceremonia de inauguración de la Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, en el mes de noviembre del 2006, pues la capital del Estado sería sede de tan importante congreso. Ya en contacto con el Maestro Lico Carrillo, éste se avocó, con simbólicos honorarios, a la tarea de estructurar las partituras del himno solicitado y a entregar, todo en un mes, las de la “Marcha a la Salud Pública” y del Vals “Preciosa Enfermera”, que están grabados en el mismo material discográfico. Dado que la letra y la música estaban listas se procedió a la grabación en un modesto estudio en la agencia municipal de Cinco Señores, con la participación del Maestro Israel Rivera Pérez, talentoso director del Coro de Oaxaca, fallecido al año siguiente, y de la señorita Rosalía Lico Ventura, hija del Maestro Narciso. Del original se grabaron mil copias en estudios fonográficos en el Distrito Federal y la portada del CD fue obra de la señora María Luisa Alcázar Ochoa.
Lamentablemente los acontecimientos de aquel aciago año 2006 impidieron que se realizara el esperado evento académico en Oaxaca, por lo que el Centro de Convenciones de la Ciudad y Puerto de Veracruz se convirtió en la sede inesperada del magno acontecimiento; era noviembre y ante el pleno de la Asamblea de Socios, el Dr. Rodríguez Esperanza con un mensaje muy elocuente, obsequió el CD a la mesa directiva que presidía la reunión, el cual se escuchó por primera vez en un foro de esa magnitud. La majestuosidad de las notas musicales y el contenido de su letra bellamente interpretado por el coro de dos voces, emocionó intensamente a los asistentes, de tal manera que por unanimidad se aprobó que a partir de entonces el Himno a la Salud Pública sea entonado al inicio de las ceremonias oficiales de la Sociedad Mexicana antes referida. Así ocurrió en los años siguientes en las ciudades de Zacatecas, Tampico, Oaxaca (que había vuelto a pedir ser la sede), Distrito Federal, Puebla, Pachuca y este año en San Luís Potosí. Como expresa su autor intelectual, “con mucho orgullo nos ponemos de pie al entonarlo y vibramos de emoción, pues compendia magistralmente la esencia de nuestro propio ser como mexicanos y salubristas mensajeros de la salud, que luchan con gran pasión todos los días por una patria cada vez más próspera y más hermosa”. Nos sentimos sumamente orgullosos por la distinción que recibirá nuestro ilustre amigo, Don Narciso Lico Carrillo, Premio Nacional de Ciencias y Artes. ¡Muchas felicidades!
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