Detengamos al Sida, sin discriminación ni homofobia.


Tal es el lema  que el Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida y la Secretaría de Salud acordaron para conmemorar este año el Día Mundial de lucha contra dicha enfermedad. Se ajusta a lo establecido por el ONUSIDA, máximo organismo internacional sobre la materia y en los actos cívico-sociales que se organicen en todo el país es obligado que aparezca en mamparas, carteles, lonas y en toda la publicidad que al respecto se realice  con motivo de tan importante fecha.

En el caso del Distrito Federal el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón despliega como nunca una difusión sin precedentes con el llamado “lazo rojo”, como imagen fundamental de la conmemoración; en los días previos los medios masivos de comunicación se han encargado de informar que la ciudad de México “se pintará de rojo”, dando a conocer que monumentos distintivos como el Ángel de la Independencia y las fachadas de múltiples edificios han sido considerados para desarrollar tan ingeniosa idea. Con su aplicación la capital del país vuelve a ofrecernos un espectáculo que solo se puede observar en ciudades como Madrid, Nueva York, París, Roma, Sídney y Londres.

Bien por esa decisión política, porque lo trascendente no es el show sino el mensaje que por medio de la iluminación roja se pretende difundir a la población que ahí reside y a la que se entera por los mismos medios de comunicación. En ese sentido es válido el empleo de todos los recursos tecnológicos a nuestro alcance para lograr el mayor impacto del mensaje en la población. Que esta sepa que el Sida está presente, no simplemente latente y que la infección por el virus que la causa incorpora en el mundo más de 7,000 nuevos casos cada día, que más de 33 millones de seres humanos la padecen, que no se dispone de una vacuna para prevenirla y que los medicamentos actuales son muy efectivos para controlarla pero no para alcanzar su curación, lo que significa que el tratamiento deberá ser de por vida.

Esta fecha, el primero de diciembre, es un llamado patético a la reflexión, es una voz de alarma para frenar conductas suicidas en relación a las prácticas sexuales sin ninguna protección, al uso inapropiado de drogas por vía endovenosa sin jeringas estériles, a la concepción de seres humanos a pesar de que las madres se sepan infectadas, a la diseminación del VIH como una forma de venganza por haberlo adquirido, etc.

También es una manera de llamar la atención de todas las conciencias para que se preocupen y ocupen de informar y orientar correctamente a las nuevas generaciones, acerca del grave peligro de contraer una infección de transmisión sexual, particularmente el VIH/Sida, siempre en un contexto que considere, además, la revisión e incorporación de principios y valores y una educación sexual apropiada. Porque no se trata simplemente de difundir las bondades y beneficios del uso del condón, por cierto uno de los grandes inventos de la humanidad, aunque  este sea la mejor opción para la prevención de las infecciones de transmisión sexual y del embarazo no deseado.

Para la población adulta el mensaje está ligado también a la peligrosa combinación del uso de bebidas embriagantes y otras drogas, con la práctica de las relaciones sexuales, porque en una “noche de copas” todos los días miles de individuos de ambos sexos pierden el control de sus actos y al día siguiente amanecen con el virus circulando en su sangre, Qué podemos decir de quienes mantienen relaciones de manera promiscua.

Finalmente, es un llamado principalmente a todos los médicos y a los trabajadores de la salud, a los empresarios, a las altas jerarquías de las fuerzas armadas, a los directores de escuelas y personal docente, para que destierren de sus instituciones las prácticas perversas e inhumanas de la discriminación y la homofobia. Sólo así podremos avanzar más rápido en la batalla contra una de las enfermedades virales que alcanzó la denominación del “mal del siglo XX” y que seguirá vigente por muchos años hasta que se descubra la vacuna que lo elimine para siempre. En Oaxaca se recordará esta fecha en todos los municipios.

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