La salud, base del bienestar social.

En el Diccionario de Salud Pública del Dr. Fernando Lasso Echeverría, se señala textualmente que la salud es: 1. Un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad. Este concepto de la Organización Mundial de la Salud data desde hace décadas; 2. Un estado que permite la óptima eficacia en la capacidad creadora y productiva del hombre; 3. Un estado de relativo equilibrio del organismo, resultante de su adaptación dinámica a las fuerzas que tratan de alterarlo; 4. Un estado en el cual, el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones; 5. Un estado de adaptación al medio y la capacidad de funcionar en las mejores condiciones en aquel. 6. “Es cuando uno está contento, tranquilo, respecto a los demás, trabaja bien, come bien, regresa a su casa y platica con la familia y no siente dolores”. (Según un terapeuta tradicional –curandero indígena- del estado de Chiapas, en un encuentro de médicos tradicionales organizado por el entonces Instituto Nacional Indigenista).

Pero la salud de cualquier conglomerado humano es producto de múltiples factores. Uno de ellos, de vital importancia, es la existencia de una excelente infraestructura de servicios escalonados de primero, segundo y tercer nivel; además, es de suma importancia, que se disponga de un sistema de salud perfectamente cohesionado, integrado por las instituciones de los sectores público, social y privado.

Tal infraestructura debe contemplar inmuebles, instalaciones y equipamiento, modernos, eficientes y en magníficas condiciones de conservación y mantenimiento; con sus cuadros básicos de medicamentos, material de curación, insumos de laboratorio y de otros servicios de apoyo al diagnóstico y tratamiento y de toda clase de suministros previstos en el clasificador por objeto del gasto. Sin duda, los principales recursos son los humanos, pero estos tienen que ser suficientes y de calidad, producto de una estricta selección y de acuerdo a los perfiles de puesto establecidos en el profesiograma de cada institución.

Los trabajadores han de cumplir con un programa de inducción y luego de capacitación y actualización, y posteriormente ser objeto de un programa de estímulos, que incentive su rendimiento y productividad. La calidad en la prestación del servicio debe formar parte de la misión de cada institución. Ese es el plus con el que la ciudadanía puede tener la certeza de que el trato que se le ofrece es profesional, digno y decoroso. Por otra parte, los cuadros directivos que cumplen con el perfil del puesto tendrán una formación gerencial, y serán aptos para trabajar en equipo, por objetivos y competencias, bajo presión y a tiempo completo.

Esto es por lo que corresponde a la infraestructura de servicios de salud, pero su existencia en las condiciones descritas no es garantía de que la población alcance un determinado nivel de salud, traducido principalmente por una elevada esperanza de vida y una mínima mortalidad general, materna e infantil. Hay otros factores que los gobiernos no deben soslayar si se desea realmente el bienestar de los pueblos; ellos son: 1. Promedio de escolaridad; 2. Calidad de la enseñanza; 3. Mejoramiento nutricional, sobre todo en madres y niños; 4. Dotación suficiente de agua tratada para consumo humano; 5. Adecuada disposición de las excretas mediante plantas de tratamiento de aguas negras; 6. Recolección, traslado, depósito y tratamiento apropiado de los desechos orgánicos e inorgánicos –esto último por medio de rellenos sanitarios-; 7. Mercados públicos en óptimas condiciones de higiene; 8. Construcción y funcionamiento de rastros tipo inspección federal; 9.  Atención integral de la vivienda e incremento sustancial en el número de estas, y 10. Creación de unidades deportivas y de parques con juegos infantiles.

En Oaxaca los actuales indicadores del bienestar nos colocan todavía por debajo de la media nacional. De ahí que los aspirantes a la gubernatura tienen mucha tela de donde cortar para su próxima campaña, tan solo en el amplio capítulo del bienestar social.