Oncocercosis: ¡se ha eliminado su transmisión en Oaxaca¡

El pasado 28 de septiembre durante el acto inaugural de la Reunión Anual de la Sociedad Oaxaqueña de Salud Pública en la capital del Estado, se concedió por primera vez la Medalla al Mérito Sanitario no a una persona, sino a un equipo de trabajadores, los brigadistas del programa contra la Oncocercosis; a ellos se debe, fundamentalmente, la eliminación de esta terrible lacra que por cientos de años dejó como secuela irreversible miles de casos de ceguera entre los habitantes de las localidades afectadas en el Estado. Por la trascendencia que esta gratísima noticia representa para México y Oaxaca, he querido transcribir, con autorización del autor, mi dilecto amigo el Dr. Armando Rodríguez Esperanza, algunos de los párrafos del mensaje que pronunció a propósito de tan magno acontecimiento. Aquí lo expresado en esa memorable fecha.

“México, decidió a partir de 1989 cambiar sus políticas de control de la endemia por la de un programa de eliminación de la transmisión a mediano plazo, acción en donde las autoridades federales, estatales y municipales, haciendo propio el compromiso cumplieron cabalmente con los objetivos”. “El programa mexicano se integró al de eliminación de la Oncocercosis en las Américas, OEPA, como un esfuerzo multinacional y multiagencial contando con la asistencia de Merck Sharp & Dhome, donadora del fármaco Dietilcarbamacina (Hetrazán), la fundación Hellen Keller International, la River Blindness Foundation, las que a través del Banco Interamericano de Desarrollo donaron los insumos necesarios y absorbieron los gastos de operación”.

“Después de varios años, Oaxaca recibe la noticia de haber logrado suspender la transmisión por Oncocercosis y pasa a formar parte de los primeros cuatro focos endémicos en las Américas donde se logra tal proeza, mérito en donde el personal de campo desempeñó el papel más trascendental”. ”Las intervenciones de verdaderos paladines de la salud pública, de hombres y mujeres que arriesgando sus vidas y sin la esperanza de premios o recompensas, lograron con su trabajo y creatividad y con el apoyo del personal administrativo, suspender la transmisión de la enfermedad”. “¡Cómo olvidar las largas jornadas para llegar a las comunidades!, cargando no solo los artículos personales, sino el equipo de trabajo y el invertoscopio, compañero inseparable que los acompañaba a altas horas de la noche en el recuento de las microfilarias, dormir en el suelo rodeados de fauna nociva, principalmente pulgas, alacranes y arañas, comer alimentos sencillos, elaborados con las manos prodigiosas de las amas de casa que solidariamente brindaban su apoyo; cientos de anécdotas que quizá se pierdan en el tiempo, mientras en sus hogares sus esposas se debatían en la educación de sus hijos, la alimentación y el cuidado de su salud”.

“Desde esta tribuna levanto la voz para hablar a nombre de las oaxaqueñas y oaxaqueños que no están presentes en este recinto, me refiero a la población que vive en las montañas de Oaxaca, allá en donde la pobreza y la marginación son el común denominador; con mis palabras, vengo a depositar una ofrenda de gratitud y amplio reconocimiento a los trabajadores de Oncocercosis, a aquellos que hoy nos acompañan y a los que se nos adelantaron en el camino de la vida, pero que partieron satisfechos de haber cumplido con su deber: Doctores José Eduardo Larumbe Lozano, Andrés Martin Tellaeche, Fidel Mascareño Sauceda, Miguel Chávez Núñez y Germán Santaella Dávila, y los trabajadores de campo Pedro Ramírez, Pedro Bautista Ríos, Patrocinio García Hernández, Luis Pérez González, Joel Martínez Solís, Gerardo Jiménez Rafael, Juan Bautista Ríos, Manuel Emilio Hernández López y Gabriel Ortiz .

Hoy se reconoce el esfuerzo de los trabajadores de campo contra la Oncocercosis, como hombres valiosos; a ustedes y a sus esposas y familiares que estoicamente soportaron sus largas ausencias se les honra como oaxaqueños heroicos que demostraron al mundo que es posible hacer realidad el pensamiento de Albert Einstein: “Solamente una vida vivida para los demás, vale la pena ser vivida”.

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.