¿Inocente?
En mi artículo del 24 de enero del 2015 “Comparecencia del Secretario de Salud”, me referí a la cuarta y última ocasión que el Dr. Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos, Secretario de Salud del Estado y Director General de los Servicios de Salud de Oaxaca, acudió al recinto legislativo, para dar cuenta de los resultados observados en la dependencia bajo su responsabilidad en el último año de la gestión del gobierno estatal, resultados que fueron plasmados en el respectivo informe del entonces titular del poder ejecutivo, Gabino Cue Monteagudo.
Del artículo mencionado rescato lo siguiente: … “Algunos <de los diputados>, en el marco de la libertad de expresión que se practica en un proceso democrático como el observado en el recinto legislativo local, llegaron al grado de exigirle un mayor esfuerzo, de poner en tela de juicio la capacidad del compareciente para el puesto que desempeña e incluso hubo quien calificó su actuación como “perjudicial para el pueblo de Oaxaca”. También expresé que… “Tras cuatro años de ocupar tan delicado puesto, al Dr. Tenorio Vasconcelos nadie puede poner en tela de juicio que no ha puesto su mejor esfuerzo; salvo los eventos negativos inherentes a la atención del parto, cuya difusión ha rebasado las fronteras del Estado durante su gestión, me parece que la balanza por hechos y resultados positivos se inclina favorablemente a su persona, reconociendo que la atención sanitario asistencial de Oaxaca está supeditada, en gran medida, a los recursos presupuestales aportados por la federación”. Finalmente, propuse, a la comisión respectiva de la Cámara de Diputados, un mecanismo para poder disponer, en tiempo y forma, de información veraz y suficiente que permita conocer con oportunidad el trabajo desarrollado por la dependencia de salud estatal y de esa manera poder estar en posibilidad <los diputados> de generar un dictamen, conclusiones y recomendaciones, dirigidas al titular de la dependencia cabeza del sector y del sistema estatal de salud, cuando comparezca ante el poder legislativo local.
A más de dos años de distancia, hoy reconozco que me quedé corto en mis observaciones y que el breve análisis estuvo demasiado lejos de la situación que realmente observó tan importante dependencia; admito que me dejé llevar por lo superficial, signo inequívoco de que no escudriñé en los intríngulis internos de la información que se ventila por lo menos en los pasillos de las áreas técnicas y administrativas de la Secretaría de Salud y de los SSO, o en las charlas de café con servidores públicos de confianza con los que me une una relación de varias decenas de años. Los comentarios que me expresaron en diversas ocasiones los trabajadores de línea estuvieron dirigidos simplemente a “lo mal” que veían a la dependencia, “que ya no era igual como lo fue antaño”.
Por los 33 años que trabajé en los Servicios de Salud de Oaxaca, de los cuales 25 me desempeñé en algún puesto de alta confianza, puedo afirmar que conocí las “entrañas” de la organización y funcionamiento de la dependencia, con acceso directo al titular de la misma. Por esa razón me atrevo a señalar que, aunque en mi estancia como trabajador hubo acusaciones difundidas en los medios, de malos manejos de alguno de los Directores Generales de los SSO y/o de sus colaboradores inmediatos, sin embargo lo que ahora sabemos del daño al presupuesto de los Servicios de Salud de Oaxaca (cifra que es de vital importancia precisar), al parecer rebasa con mucho cualquier hecho ilícito que haya ocurrido en el pasado, convirtiéndose en un verdadero escándalo. Las preguntas obligadas son ¿A quién están dirigidas las 11 órdenes de aprehensión que tanto se ha difundido? Si ahora solo se culpa al Dr. Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos de abuso de autoridad, por el que podría haber enfrentado su juicio en libertad, previa fianza, ¿Por qué no tiene efectos? ¿Por qué se teme que pudiera fugarse?, en todo caso ¿De qué otros delitos se le acusa?; además, ¿Está inhabilitado para ejercer un cargo público por 10 o por más de 100 años? ¿Si cómo ha declarado, es realmente inocente? Por Salud Pública, es de singular relevancia demostrar si el indiciado es culpable o no.
Del artículo mencionado rescato lo siguiente: … “Algunos <de los diputados>, en el marco de la libertad de expresión que se practica en un proceso democrático como el observado en el recinto legislativo local, llegaron al grado de exigirle un mayor esfuerzo, de poner en tela de juicio la capacidad del compareciente para el puesto que desempeña e incluso hubo quien calificó su actuación como “perjudicial para el pueblo de Oaxaca”. También expresé que… “Tras cuatro años de ocupar tan delicado puesto, al Dr. Tenorio Vasconcelos nadie puede poner en tela de juicio que no ha puesto su mejor esfuerzo; salvo los eventos negativos inherentes a la atención del parto, cuya difusión ha rebasado las fronteras del Estado durante su gestión, me parece que la balanza por hechos y resultados positivos se inclina favorablemente a su persona, reconociendo que la atención sanitario asistencial de Oaxaca está supeditada, en gran medida, a los recursos presupuestales aportados por la federación”. Finalmente, propuse, a la comisión respectiva de la Cámara de Diputados, un mecanismo para poder disponer, en tiempo y forma, de información veraz y suficiente que permita conocer con oportunidad el trabajo desarrollado por la dependencia de salud estatal y de esa manera poder estar en posibilidad <los diputados> de generar un dictamen, conclusiones y recomendaciones, dirigidas al titular de la dependencia cabeza del sector y del sistema estatal de salud, cuando comparezca ante el poder legislativo local.
A más de dos años de distancia, hoy reconozco que me quedé corto en mis observaciones y que el breve análisis estuvo demasiado lejos de la situación que realmente observó tan importante dependencia; admito que me dejé llevar por lo superficial, signo inequívoco de que no escudriñé en los intríngulis internos de la información que se ventila por lo menos en los pasillos de las áreas técnicas y administrativas de la Secretaría de Salud y de los SSO, o en las charlas de café con servidores públicos de confianza con los que me une una relación de varias decenas de años. Los comentarios que me expresaron en diversas ocasiones los trabajadores de línea estuvieron dirigidos simplemente a “lo mal” que veían a la dependencia, “que ya no era igual como lo fue antaño”.
Por los 33 años que trabajé en los Servicios de Salud de Oaxaca, de los cuales 25 me desempeñé en algún puesto de alta confianza, puedo afirmar que conocí las “entrañas” de la organización y funcionamiento de la dependencia, con acceso directo al titular de la misma. Por esa razón me atrevo a señalar que, aunque en mi estancia como trabajador hubo acusaciones difundidas en los medios, de malos manejos de alguno de los Directores Generales de los SSO y/o de sus colaboradores inmediatos, sin embargo lo que ahora sabemos del daño al presupuesto de los Servicios de Salud de Oaxaca (cifra que es de vital importancia precisar), al parecer rebasa con mucho cualquier hecho ilícito que haya ocurrido en el pasado, convirtiéndose en un verdadero escándalo. Las preguntas obligadas son ¿A quién están dirigidas las 11 órdenes de aprehensión que tanto se ha difundido? Si ahora solo se culpa al Dr. Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos de abuso de autoridad, por el que podría haber enfrentado su juicio en libertad, previa fianza, ¿Por qué no tiene efectos? ¿Por qué se teme que pudiera fugarse?, en todo caso ¿De qué otros delitos se le acusa?; además, ¿Está inhabilitado para ejercer un cargo público por 10 o por más de 100 años? ¿Si cómo ha declarado, es realmente inocente? Por Salud Pública, es de singular relevancia demostrar si el indiciado es culpable o no.
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