El Dr. Jesús Kumate y su visión de la marihuana
Lo conocí como servidor público del más alto nivel del sector salud en su visita a la ciudad de Oaxaca a principios de los años 90 del siglo pasado, acompañado de su amigo y colaborador el Dr. Gonzalo Gutiérrez Trujillo. Era secretaria de salud del estado la Dra. María de las Nieves García Fernández y gobernador el Lic. Diodoro Carrasco Altamirano; la primera invitó al Dr. Kumate a un desayuno junto con su acompañante en un apacible lugar del actual Hotel Quinta Real; estuvimos presentes la Dra. Sandra Graciela Pérez Guerrero Zamora, hoy finada, el Dr. Daniel Vargas Rincón ya también fallecido, el Dr. Ernesto Oscar Pérez Matos y el que esto narra, todos integrantes del equipo de la Dra. García. Fueron unas dos horas de convivencia en ese gratísimo momento en la que tan distinguido visitante conversó con todos de manera sencilla y su plática llenó el ambiente con su sabiduría; vestido de manera informal, como era su costumbre nos demostró su humildad, pero también su categoría. Volví a saludarlo durante la celebración de la Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública en la capital del estado de San Luis Potosí, años después. Cuando pasó al frente del auditorio sede de la reunión se quedó de pie con los brazos cruzados junto al podio con una vestimenta parecida a la que usó en Oaxaca, escuchando con paciencia la presentación que de el hizo el maestro de ceremonias, la que duró varios minutos; una vez que se le permitió el uso de la palabra expresó que estaba impresionado por la información vertida acerca de su desarrollo profesional y como servidor publico y advirtió a los presentes que no era necesario decir tanto de el pues solo bastaba con haber dicho que era un Médico Infectólogo; de ese tamaño era la sencillez del Dr. Kumate.
Nacido en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa el 12 de noviembre de 1924, 93 años después, el 7 de mayo del año 2018 dejó de existir. Se formó con la disciplina de la escuela médico militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, de ahí su fortaleza clínica y científica, además de los elevados valores y principios que adquirió de tan digno plantel docente. Ejerció su especialidad y se convirtió en un forjador de muchas generaciones de médicos en beneficio de México. En 1998 fue distinguido como Secretario de Salud del país, y en su 6 años de desempeño en tan elevado cargo demostró un acendrado interés por la salud pública dándole un impulso extraordinario a los llamados programas preventivos, en el que destacaron el de vacunación universal y el del control de las enfermedades diarreicas agudas y las enfermedades respiratorias agudas; el alcance de las acciones emprendidas en ese tiempo situaron a México a la vanguardia a nivel mundial pues se alcanzaron coberturas muy amplias en los esquemas de vacunación infantil y se controló la mortalidad en menores de 15 años con el uso del “suero vida oral” y las medidas que se tomaron para abatir la epidemia de cólera.
Puso especial énfasis en la lucha contra las adicciones, particularmente la de la marihuana, lo que originó su nombramiento como presidente del Patronato de los Centros de Integración Juvenil, creado años atrás por la famosa directora de la revista dirigida principalmente al género femenino, me refiero a Kena Moreno. Por esa razón, apoyó la impresión de un libro exclusivo sobre la marihuana, el cual fue presentado y distribuido en toda la república mexicana. Ese texto sigue vigente y su contenido comprende un capitulado que abarca todo lo que se puede decir acerca del cannabis indica y sus efectos sobre la salud humana, económicos y sociales. Desde luego con datos científicos que le dan certeza al documento aborda la parte clínica sobre esa adicción. En la introducción al libro el Dr. Jesús Kumate Rodríguez le da con su sabio lenguaje la trascendencia que tiene el grave problema de la adicción de la marihuana, como una droga de interés nacional que afecta la salud de quienes la fuman o la ingieren, constituyéndose en un coctel al ser combinada con bebidas alcohólicas, tabaco y otras drogas ilícitas. Aun con actos de orden jurídico de despenalización de esa droga, los que la utilizan para su uso personal siguen siendo estigmatizados por la sociedad. Es verdaderamente contrastante que en su estado natal se haya generado una organización tan poderosa como la del llamado “Cartel de Sinaloa”, el que desarrolló un verdadero monstruo de siembra y distribución de la marihuana en México y su amplia red de venta en los Estados Unidos de América, aunque al parecer actualmente son otras las drogas ilícitas las que comercia ese cártel. Por ello parece increíble que en Sinaloa haya nacido un hombre de la estatura universal que alcanzó el Dr. Kumate.
Su relevante figura y vida ejemplar llevó al Senado de la república a la creación de la medalla que lleva su nombre y que se entrega en un acto cívico con motivo del “Día del Médico”, pero también que la Sociedad Mexicana de Salud Pública haya incorporado la conferencia Dr. Jesús Kumate Rodríguez en su programa académico de cada reunión anual. Hay mucho que decir acerca de tan importante personaje, pero solo puedo remitir a los amables lectores a que localicen los datos biográficos y su impresionante currículo profesional. Me aprecio de haberlo conocido en las condiciones que ya comenté, pero sobre todo de haber escuchado sus sabias palabras tan ricas en sabiduría.